Carlos Montero decidió formarse en EE UU, donde, además de llegar a ser vicepresidente ejecutivo en empresas de un tamaño intermedido para ese país –con facturaciones cercanas a los mil millones de dólares–, conoció a su mujer. «Pero después de vivir la aventura americana, me apetecía experimentar con la aventura española. Mi mujer y yo estábamos ilusionados por volver a España, y elegimos Valladolid porque es aquí donde vive mi madre».
En EE UU, Carlos ya había comenzado a desarrollar un proyecto que tenía en mente, «pero quería terminarlo en España. Para ello, necesitaba poder regresar y también dinero para invertir en esa idea». En ese punto, conoció el Plan de Retorno al Talento, un programa pionero de retorno de talento del Plan de Empleo Municipal del Ayuntamiento de Valladolid, gestionado por la Concejalía de Innovación, Desarrollo Económico, Empleo y Comercio, para apoyar y facilitar el regreso a aquellas personas que se hayan marchado de la ciudad y quieran volver con un puesto de trabajo. «La subvención que nos concedieron fue clave para dar el paso definitivo».
Así nació la aplicación Hawi, la única app de España cuya base principal es la familia. «El entorno familiar es muy importante para aquellas personas vulnerables: mayores, dependientes, personas con enfermedades crónicas que no puedan valerse por sí mismas... Éramos conscientes de que, si esas personas cuentan con apoyo, pueden ser más independientes y hacer una vida más saludable y activa».
Hawi, aplicación que se encuentra en Android y, próximamente, lo estará en iOs, crea una red familiar virtual en la que el entorno afectivo más próximo a la persona vulnerable puede participar y coordinar sus cuidados y todos los servicios necesarios. «Esa persona se encuentra en el centro de la red, y luego tenemos a la familia y a los amigos que deseen colaborar. Nuestra herramienta virtual conecta también con servicios sociales, de salud y con aquellos que son ofrecidos por terceros. Para ello, la app cuenta con un Market Place para que la familia pueda, no solo hacer tareas y repartirlas entre los miembros de la red, sino contratar tareas con empresas que ofrecen sus servicios para ayudar, principalmente, a personas mayores y dependientes».
Hawi también está conectada a un calendario, «que mira de hoy hacia el futuro», y cuenta con un diario, «que nos permite ver qué tareas se hicieron y qué día se realizaron, e incluye datos de salud. Esto es muy importante porque está demostrado que con siete datos que tengamos de una persona podemos hacer un seguimiento muy fácil sobre su estado: peso, temperatura, ritmo cardiaco, ritmo respiratorio, oxigenación, tensión artesarial y azúcar en sangre. De esta forma, en la aplicación está todo el historial de esa persona».
A su vez, la aplicación avisará, emitirá notificaciones y creará tareas «en función de la enfermedad crónica de cada persona o su situación. Nos puede avisar por ejemplo para que, cada semana, nos tomemos la tensión o controlemos el ritmo cardiado o nos hagamos unas determinadas pruebas».
Una mesa de cocina virtual
Esta aplicación creada por Carlos Montero dispone de un mecanismo que permite compartir documentación entre los miembros de la red. «La app ofrece la posibilidad de diferenciar entre las personas que deben tener todo el material informativo, los llamados 'cuidadores', frente a aquellos usuarios que pertenecen a la red pero simplemente están para ayudar».
Uno de los pilares de Hawi es la comunicación. «Hemos creado un chat, una especie de mesa de cocina virtual en torno a la cual puede reunirse la familia y amigos. La aplicación cuenta con una alerta de emergencia, y si ésta salta, avisa a todos los teléfonos de la red y les comunica que ha habido una incidencia. Así, todos quedan advertidos y la app les manda al chat para coordinar la respuesta que se debe dar en cada momento. También permite las conversaciones privadas entre miembros de la red».
Un complemento
Carlos Montero quiere dejar claro que esta herramienta virtual «es un complemento y nunca ha pretendido reemplezar a la teleasistencia o a la telemedicina. Ha nacido para complementar al servicio público que necesita toda persona mayor o dependiente».
También parece claro que, si Hawi se hubiese desarrollado antes –vio la luz en febrero de este año–, «la vida de muchas personas hubiese sido más fácil durante los primeros meses de pandemia porque la familia les habría podido ayudar, aunque sea de forma virtual».
Es una herramienta que tiene mucho desarrollo de futuro. «Contamos con una hoja de ruta que debemos seguir, y que incluye integraciones con otras soluciones respecto a la cadena de cuidados, a servicios de llamada y de seguimiento ofrecidos por otras empresas...».